La bajada de precio es la clave, o no
- Ara Barradas
- 27 oct 2016
- 1 Min. de lectura
En estos días, la Fiesta del cine está siendo todo un éxito, tal como indica el periódico El País: “registró ayer el mejor dato para un martes de su historia: se vendieron en un solo día 909.442 entradas, según cálculos provisionales de la empresa especializada Rentrak”.
El precio de las entradas es la principal razón que suelen aportar los espectadores que acuden a la Fiesta del cine para responder a por qué no van tan a menudo a las salas. De este modo, ¿no sería beneficioso para la industria audiovisual disminuir el coste en las taquillas?
Desde la Federación de Cines de España (FECE) opinan que el coste no es el único factor que incide en la gran afluencia de público estos días de promoción, sino que el efecto llamada influye mucho. Su portavoz, Borja de Benito, considera que “si el precio es bajo siempre, el número de espectadores no se mantendría tan alto; este formato funciona porque los espectadores saben que solo dura tres días”.
Por lo que, realmente, el debate que surge es el de si el precio influye en la cantidad de espectadores, que valoran la bajada, o simplemente es la atracción de una promoción que, si se mantuviera a lo largo del año, no se valoraría como tal.
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